Reconoce que todo lo de Dios es bueno, que nos envió a Jesús para iluminar nuestra vida camino a la vida eterna.
Lo que debes saber es que vivimos en un mundo oculto de a la luz y nuestra misión es despertar espiritualmente para regresar camino a la casa de Dios buscando la luz, convirtiéndonos en fuente luz para otros.
Creer en Jesús es seguirlo, viviendo de acuerdo a su ejemplo y enseñanza de amor.
Entonces vive de acuerdo al secreto del amor. Trata a los demás como quieres que te traten a ti mismo. Lo que tu odias, no lo hagas a los demás.
Bendito el que viene en nombre del Señor, bendito el que viene a enseñarnos a vivir en amor.
Jesus, te amo, te necesito, gracias por tus enseñanzas de amor.
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Lectura del santo evangelio según san Juan (3,16-21):
Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios.
Este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal detesta la luz, y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras.
En cambio, el que obra la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.
Palabra del Señor.