Jesús siempre está atento para ti, esperando que lo invites a tu vida. Su amor incondicional fluye en cada momento, llenando tu corazón de paz y gracia. Al permitirle entrar, verás sus bendiciones manifestarse de nuevo en ti y a través de ti. Nunca olvides que Jesús te ama profundamente. Pero mejor sé bueno y sigue sus enseñanzas, porque al final, en el dia del juicio, nadie sabe a qué atenerse, y solo en Él se encuentra la verdadera paz y salvación.
—
Lectura del santo evangelio según san Lucas (9,7-9):
En aquel tiempo, el virrey Herodes se enteró de lo que pasaba y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado, otros que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Herodes se decía: «A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?»
Y tenía ganas de ver a Jesús.
Palabra del Señor.