Jesús nos enseña el camino espiritual para regresar al Padre, revelandonos que todos somos iguales y que nuestra prueba en este mundo es vivir con amor.
Todo lo que nos pasa en este mundo, tiene que pasar para el perfeccionamiento de nuestra alma, porque asi lo ha querido Dios. Entonces demos gracias porque todo lo que nos pasa es para bien y entremos en oración para pedir a nuestro Padre Celestial que nos dé la fortaleza para cambiar los aspectos malos de nuestro carácter y fuerza al pasar las pruebas de vida que debemos pasar para purificar nuestra alma.
Acepta todo y a todos con amor, vive con alegría y disfruta de la vida sanamente, porque todo es un regalo de Dios.
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Lectura del santo evangelio según san Juan (13,16-20):
Cuando Jesús terminó de lavar los pies a sus discípulos les dijo:
«En verdad, en verdad os digo: el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica. No lo digo por todos vosotros; yo sé bien a quiénes he elegido, pero tiene que cumplirse la Escritura: “El que compartía mi pan me ha traicionado”. Os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis que yo soy.
En verdad, en verdad os digo: el que recibe a quien yo envíe me recibe a mí; y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado».
Palabra del Señor.