Jesús nos enseña que el amor es lo más importante sin dejar de cumplir la ley de Dios, pues vino al mundo para hacernos salvos por la fe y a enseñarnos el amor, la fuerza espiritual que nos alimenta de esperanza y nos lleva a la vida eterna.
Tal vez es más difícil vivir en amor que cumplir la ley, porque el amor emana de adentro de nuestro corazón, por eso invoquemos al Espíritu de Jesus para que habite en nosotros y cumplamos con la ley, para que viva la fe y la esperanza.
Dios te bendiga.
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Lectura del santo evangelio según san Lucas (11,42-46):
En aquel tiempo, dijo el Señor: «¡Ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la hierbabuena, de la ruda y de toda clase de legumbres, mientras pasáis por alto el derecho y el amor de Dios! Esto habría que practicar, sin descuidar aquello. ¡Ay de vosotros, fariseos, que os encantan los asientos de honor en las sinagogas y las reverencias por la calle! ¡Ay de vosotros, que sois como tumbas sin señal, que la gente pisa sin saberlo!»
Un maestro de la Ley intervino y le dijo: «Maestro, diciendo eso nos ofendes también a nosotros.»
Jesús replicó: «¡Ay de vosotros también, maestros de la Ley, que abrumáis a la gente con cargas insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo!»
Palabra del Señor.