Si crees y haz recibido a Jesús en tu corazón, deja que transforme tu vida siguiendo sus enseñanzas de amor.
Aunque sabemos que Dios es Padre Todopoderoso, está en nosotros decidir el estudiar su palabra y hacer su voluntad.
Sigue las enseñanzas de Jesús y escucha lo que te dice al corazón. Medita en su palabra siempre y actúa coherentemente como su seguidor.
Recuerda que somos pensamiento, palabra y acción.
Que el amor de Dios llegue a ti por medio de las enseñanzas de Jesús y tu vida se transforme en una vida de amor, bondad y caridad.
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Lectura del santo evangelio según san Mateo (17,1-9):
En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él. Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bien se está aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.»
Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto. Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo: «Levantaos, no temáis.»
Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»
Palabra del Señor