El mensaje revelado
Confía en Dios y en las enseñanzas de Jesús, quien te promete alivio y una vida más llevadera si lo sigues. Esa, por sí sola, ya es una razón suficiente para seguirlo.
Recuerda también lo que Jesús te ha dicho: que todo lo que pidas en oración a tu Padre del Cielo, en su nombre, creyendo que ya lo has recibido, lo recibirás. Pero también ten presente que todo se cumple en el tiempo de Dios.
Por eso, pide la fe que te llevará a una vida de bendición; pide sabiduría para saber cómo vivir, y pide paciencia, porque la paciencia todo lo alcanza.
Deja en manos de Dios aquello que te agobia, porque Él sabe lo que es verdaderamente bueno para tu alma.
Desde la sabiduría antigua
Descanso para el alma, liberación de la carga
Jesús nos invita a llegar a Él con todo el cansancio y la carga que pesa sobre nuestros hombros, diciéndonos: “Venid a mí, todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.”
Esta invitación es un llamado a confiar en Él, a soltar las cargas que nos agobian, y a encontrar un refugio seguro en su amor.
Desde la perspectiva de la Cábala, el proceso de soltar lo que nos pesa se relaciona con el tikún, la corrección y purificación del alma. Cuando permitimos que nuestro yugo sea el de Jesús, nos abrimos a un cambio interior profundo: dejamos de aferrarnos a los apegos y a las cargas del ego, para que la luz divina pueda penetrar nuestro ser.
En la Cábala se entiende que la verdadera paz surge cuando el alma se vacía de aquello que no le sirve, permitiendo que la luz de Dios la llene por completo. Es en ese acto de entrega —ese bitul ha-yesh— donde encontramos el camino hacia la renovación espiritual. Jesús nos muestra que su yugo es fácil y su carga ligera porque, al confiar en Él, nos liberamos de las preocupaciones y temores que oscurecen nuestra visión.
Vivir de acuerdo con esta enseñanza es aprender a descansar en la gracia divina.
No se trata de huir de las dificultades, sino de transformar nuestra relación con ellas.
Cuando confías en el amor de Jesús, cada obstáculo se vuelve una oportunidad para crecer y cada prueba, un recordatorio de la fidelidad del Padre.
Así, al tomar el yugo de Jesús, nos convertimos en canales de luz, recibiendo descanso para nuestras almas y fortaleza para continuar.
La invitación es clara: acércate a Él, suelta tus cargas y permite que la paz transforme tu interior, haciendo de cada día un paso hacia la plenitud y la vida eterna.
Evangelio que inspiró este mensaje
Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,28-30):
En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»
Palabra del Señor.
Te puede interesar Jesus nos enseña la fe
Siguenos en Instagram con mensajes y frases para incrementar tu fe.