La Fe es un don, un regalo de Dios para quienes le aman, y es precisamente ese el secreto, porque aunque todos tenemos Fé de algún modo y en algún grado, la fe en Dios es el don más preciado que puede recibir un ser humano para este caminar terrenal, porque es esa fe que nos da la fuerza para continuar caminando en este mundo para superar todas las pruebas que tenemos que pasar.

La Fé es un regalo de Dios para quienes le aman y le piden en oración este preciado don. Por esto permanence orante pidiendo la fe.

 

 

La fe como regalo de Dios y como está escrito en Hebreos 11.1, “La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”, es la revelación que nos lleva creer en Dios para que depositemos nuestra confianza en él sin necesidad de algún tipo de evidencia, pensando que todo lo que nos pasa en este vida terrenal es porque él lo permite y que todo es para bien, esperando lo bueno, sabiendo que Dios está al control de todo. Tu solo debes llevar una buena vida siguiendo el camino de la fe.