Jesús nos enseña a vivir con Fe a través del amor con su ejemplo de vida para que se forje en nosotros la paciencia mientras nos guía camino a la vida eterna.
Antes de actuar piensa como agradar a Dios siendo recto y misericordioso siguiendo el ejemplo de Jesus que en su gran misericordia nos perdona todo. Sé como Dios y perdona tú también a tu prójimo de corazón.
Enfócate en lo bueno y libérate del mal dejando que las enseñanzas de Jesús lleguen a al centro de tu corazón.
Vive en alegría para que la bendición de Dios llegue a ti.
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Lectura del santo evangelio según san Juan (10,31-42):
En aquel tiempo, los judíos agarraron piedras para apedrear a Jesús.
El les replicó:
«Os he hecho ver muchas obras buenas por encargo de mi Padre: ¿por cuál de ellas me apedreáis?».
Los judíos le contestaron:
«No te apedreamos por una obra buena, sino por una blasfemia: porque tú, siendo un hombre, te haces Dios».
Jesús les replicó:
«¿No está escrito en vuestra ley: “Yo os digo: sois dioses”? Si la Escritura llama dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios, y no puede fallar la Escritura, a quien el Padre consagró y envió al mundo, ¿decís vosotros: “¡Blasfemas!” Porque he dicho: “Soy Hijo de Dios”? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis, pero si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que comprendáis y sepáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre».
Intentaron de nuevo detenerlo, pero se les escabulló de las manos. Se marchó de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde antes había bautizado Juan, y se quedó allí.
Muchos acudieron a él y decían:
«Juan no hizo ningún signo; pero todo lo que Juan dijo de este era verdad».
Y muchos creyeron en él allí.
Palabra del Señor.