El mensaje revelado
Jesús nos da autoridad para expulsar los malos espíritus que nos atan y nos impiden avanzar, tanto en lo espiritual como en lo material, cuando lo seguimos de corazón como verdaderos discípulos.
Está en ti elegir el camino correcto.
Invoca y sigue a Jesús,
para que te conceda la fe y la fuerza de voluntad necesarias
para vivir en la gracia de Dios.
Trabaja cada día en cultivar y compartir la fe.
Desde la sabiduría antigua
La autoridad que despierta el alma
En Mateo 10, Jesús llama a sus discípulos y les da autoridad para expulsar espíritus impuros y sanar toda dolencia.
Pero esta autoridad no es un poder exterior.
Es un despertar interior.
Desde la Cábala, comprendemos que todo poder espiritual nace de una alineación profunda entre el alma y la luz divina.
No se trata de fuerza humana, sino de canalizar la energía de lo Alto a través de un corazón purificado.
Jesús no entrega poder como un maestro que da órdenes.
Entrega autoridad a quienes se han dispuesto a caminar en obediencia, humildad y desapego.
Porque solo quien ha vencido sus propias sombras puede confrontar el mal en el mundo.
Los “espíritus impuros” no están solo afuera.
Son también esas voces internas que te paralizan, te atan, te hacen dudar del amor de Dios.
Jesús te muestra que es posible liberarte,
pero debes seguirlo no solo con palabras, sino con decisión.
Ser su discípulo es elegir ser un canal vivo de su luz.
La Cábala enseña que toda transformación espiritual verdadera comienza con un movimiento interno:
primero rectificas el pensamiento,
luego la palabra,
y por último, las acciones.
Cuando tu vida se alinea con la verdad,
cuando tu fe nace del corazón y no del miedo,
Dios te concede autoridad:
no para dominar,
sino para sanar, liberar, enseñar, amar.
Jesús no solo te llama.
Te envía.
Y al hacerlo, te recuerda que el Reino de Dios comienza en ti…
y se extiende a través de ti.
Evangelio que inspiró este mensaje
Lectura del santo evangelio según san Mateo (10,1-7):
En aquel tiempo, Jesús, llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. Éstos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo, el publicano; Santiago el Alfeo, y Tadeo; Simón el Celote, y Judas Iscariote, el que lo entregó.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: «No vayáis a tierra de gentiles, ni entréis en las ciudades de Samaria, sino id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca.»
Palabra del Señor.
Gloria a ti señor Jesús 🙏 Amén 🙏