Jesús nos enseña, con su ejemplo de vida y palabra, cómo actuar para dar cumplimiento a los preceptos y vivir en plenitud a través del amor.

Sigue a Jesús y recíbelo en tu corazón para llenarte de gozo y amor, y así cumplir con la palabra de Dios siendo consciente en pensamiento, palabra y acción.

Vive como se os ha mandado.

Jesús y la Ley: El Camino del Cumplimiento

Jesús vino al mundo para darnos acceso a Dios a través de sus enseñanzas de amor. No vino a abolir la Ley, sino a mostrar cómo vivirla en plenitud. En Mateo 5,17-19, nos recuerda que la Ley de Dios no ha sido cancelada, sino que sigue en pie, y que quien la cumple y la enseña será grande en el Reino de los Cielos.

Desde la perspectiva de la cábala, la Ley divina es un canal de conexión entre el hombre y el Creador. Cada mandamiento es una herramienta que nos permite elevar nuestra alma y corregir nuestro mundo. No necesitamos entender completamente el “por qué” de cada precepto, sino simplemente cumplirlos con fe y amor, porque su propósito es perfeccionarnos espiritualmente.

Sin embargo, el estudio y la reflexión nos acercan más a Dios. La cábala nos enseña que la Ley está llena de códigos espirituales y secretos que revelan el funcionamiento del universo y la estructura misma del alma. Por eso, aunque no es necesario comprender para obedecer, sí es valioso profundizar en su significado, pues esto nos ayuda a vivir con mayor conciencia.

Jesús nos mostró que el verdadero cumplimiento de la Ley no es solo en la acción externa, sino en la intención del corazón. Amar a Dios y al prójimo es la esencia de la Torah, y su cumplimiento nos transforma.

Así, estudiamos el Evangelio con la luz de la cábala no para cuestionar la Ley, sino para entender cómo nos guía hacia la plenitud. Porque, como nos enseñó Jesús, en el amor y en la obediencia se encuentra el verdadero acceso a Dios.


Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,17-19):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No creáis que he venido a abolir la Ley o los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el Reino de los cielos.»

Palabra del Señor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *