Dios con su gran amor nos ha enviado a Jesús para enseñarnos el camino de vuelta a su presencia.
Sigue a Jesús para retornar a la casa de Dios y así vivir en el Reino de los Cielos desde esta vida material para que tu vida sea llena de gozo y paz.
Vive en paz, armonía y amor.
Retoma el camino para vivir como un justo y alcanzar la gloria de Dios, la vida eterna.
Recuerda, sin pecado no hay tribulaciones. Por eso, sigue a Jesus y vive en paz, armonía y amor.
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Lectura del santo evangelio según san Marcos (2,13-17):
En aquel tiempo, Jesús salió de nuevo a la orilla del lago; la gente acudía a él, y les enseñaba.
Al pasar, vio a Leví, el de Alfeo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: «Sígueme.»
Se levantó y lo siguió. Estando Jesús a la mesa en su casa, de entre los muchos que lo seguían un grupo de publicanos y pecadores se sentaron con Jesús y sus discípulos.
Algunos escribas fariseos, al ver que comía con publicanos y pecadores, les dijeron a los discípulos: «¡De modo que come con publicanos y pecadores!»
Jesús lo oyó y les dijo: «No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.»
Palabra del Señor.