Cuando pides con fe lo que brota de tu corazón, expresando con tus labios palabras auténticas hablando con Jesús; Se te dará.
Piensa bien y pide lo que anhelas de corazón mientras persigue tus sueños y vive en acción como si ya hubieses recibido lo que haz pedido.
Comienza por pedir espantar esos demonios que te alejan de Dios y recuerda que Dios es amor.
Todo lo que pidas y hagas, hazlo con amor, es decir, sin proclamar ni hacer mal a nadie, porque si no hay amor, allí no esta Dios.
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Lectura del santo evangelio según san Mateo (8,28-34):
En aquel tiempo, llegó Jesús a la otra orilla, a la región de los gerasenos. Desde el cementerio, dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan furiosos que nadie se atrevía a transitar por aquel camino.
Y le dijeron a gritos: «¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido a atormentarnos antes de tiempo?»
Una gran piara de cerdos a distancia estaba hozando. Los demonios le rogaron: «Si nos echas, mándanos a la piara.»
Jesús les dijo: «Id.»
Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se abalanzó acantilado abajo y se ahogó en el agua. Los porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados. Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que se marchara de su país.
Palabra de Dios.