Jesús, fuente de vida, nos enseña el camino de la fe, la esperanza y el amor a través de su Espíritu Santo y palabra.
Nos da fortaleza, sabiduría y consejo en nuestro diario vivir para no transgredir las leyes espirituales y dar fruto.
Lo que debes saber es que este mundo esta regido por leyes espirituales y Jesus maestro de vida nos enseña cómo vivir para no transgredir estas leyes y así poder recibir las bondades que se nos dan desde el cielo. Por eso permanece en oración en todo momento para que Jesús sea tu guía en este diario vivir reconociendo que todo es para bien y que Dios tiene el control.
Pide a Dios lo que deseas pero al momento de pedir ten presente que lo que quieres no dañe a otros.
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Lectura del santo evangelio según san Juan (15,1-8):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».
Palabra del Señor.