Jesús nos enseña que su amor es para todos, así como la misericordia de Dios, quien es Todopoderoso y puede cambiar el rumbo de nuestras vidas.
Es momento de comenzar a desear cosas buenas, Comencemos por tener pensamientos positivos, proclamemos pidiendo en oración y tomemos acción en confianza. Que si esa es la voluntad de Dios, así será.
Para recibir lo que pides, recuerda todo lo que Jesús te ha enseñado. Y en el momento de la prueba, Tu solo di:
Jesús, todo es posible para ti.
Jesús, todo es posible para ti.
Jesús, todo es posible para ti.
—
Lectura del santo Evangelio según san Mateo (15,21-28):
En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: «Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo.»
Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: «Atiéndela, que viene detrás gritando.»
Él les contestó: «Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel.»
Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió: «Señor, socórreme.»
Él le contestó: «No está bien echar a los perros el pan de los hijos.»
Pero ella repuso: «Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos.»
Jesús le respondió: «Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas.» En aquel momento quedó curada su hija.
Palabra del Señor.