Cuando te preguntes quien es el más importante, ten presente que siempre lo será quien necesita de guía y atención.

De Pronto te sientes importante ante Dios por los dones inmerecidos que se te han dado, pero lo que Dios quiere es que uses esos dones materiales y espirituales en el servicio de los demás mientras compartes la fe para sembrar esperanza y vivir en amor.

Y la vida siempre es una prueba de fe.


Lectura del santo evangelio según san Lucas (9,46-50):

En aquel tiempo, los discípulos se pusieron a discutir quién era el más importante.
Jesús, adivinando lo que pensaban, cogió de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo: «El que acoge a este niño en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí acoge al que me ha enviado. El más pequeño de vosotros es el más importante.»
Juan tomó la palabra y dijo: «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y, como no es de los nuestros, se lo hemos querido impedir.»
Jesús le respondió: «No se lo impidáis; el que no está contra vosotros está a favor vuestro.»

Palabra del Señor.

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