El secreto para entrar en el Reino de los Cielos es vivir con alegría en todo momento.

Sea cual sea tu situación, recuerda que todo lo que sucede en este mundo es la voluntad de tu Padre Celestial, quien tiene un plan perfecto para ti. Solo confía, porque todo es para tu bien.

Dios es el único que sabe qué es lo mejor para ti y para el perfeccionamiento de tu alma. Debes tener la certeza de que todo lo que te ocurre es para bien.

Medita en lo que cada situación te enseña y sigue adelante, paso a paso, con alegría en este camino de fe.

Tu tarea es vivir alegre. ¡Confía y sigue avanzando!

El Tesoro del Reino: Elegir la Fe y la Alegría para Crear Nuestra Realidad

En el Evangelio de Mateo 13,44-46, Jesús nos habla de dos parábolas poderosas: el tesoro escondido y la perla de gran valor. En ambas, el mensaje es claro: cuando alguien descubre el Reino de Dios, comprende que no hay nada más valioso en la vida.

Jesús nos enseña que el Reino de los Cielos no es solo un destino final, sino una realidad que podemos experimentar aquí y ahora. Pero hay un detalle importante: es una elección personal. Así como el hombre que encontró el tesoro vendió todo con alegría para poseerlo, nosotros debemos decidir qué camino seguir.

La Cábala: Dios Nos Lleva por el Camino que Elegimos

En la Cábala judía, existe un principio fundamental: Dios nos guía según nuestras elecciones. El Talmud dice:
«Por el camino en el que el hombre desea andar, por ahí lo llevan desde el cielo.» (Makkot 10b).

Esto significa que Dios no impone un destino, sino que respeta nuestro libre albedrío. Si elegimos la fe y la alegría, Él nos guiará hacia un camino de bendiciones. Si, en cambio, elegimos el miedo, la duda o la tristeza, ese será el sendero que recorreremos.

Aquí entra en juego un concepto cabalístico muy profundo: la conciencia crea la realidad. En la Cábala, se nos enseña que nuestra percepción y nuestras emociones tienen un impacto directo en la manera en que experimentamos la vida. Si vivimos con una actitud de gratitud, alegría y confianza en Dios, atraemos bendiciones y luz. Si nos dejamos llevar por la negatividad, nos alejamos de la abundancia espiritual.

Elige la Fe, elige la Alegría

El hombre de la parábola eligió venderlo todo con alegría, porque sabía que estaba obteniendo algo mayor. Así también nosotros debemos elegir con sabiduría: dejar de lado el apego a lo temporal y aferrarnos al verdadero tesoro, que es la presencia de Dios en nuestras vidas.

Esto no significa ignorar los desafíos o negar el sufrimiento, sino enfrentarlos con la certeza de que Dios nos guía y que todo lo que vivimos es para nuestro crecimiento y perfeccionamiento del alma.

Cuando eliges la fe y la alegría, eliges la mejor versión de tu vida.

Reflexión Final

Dios nos guía según el camino que elegimos.
Nuestra conciencia crea nuestra realidad: elige la fe y la alegría.
El Reino de Dios es el verdadero tesoro: aférrate a él con gozo.

Hoy, Jesús nos pregunta: ¿Qué estás eligiendo? ¿Confianza o miedo? ¿Fe o incertidumbre? ¿Alegría o preocupación?

Elige bien, porque Dios te llevará por el camino que decidas recorrer.

Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,44-46):

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder, y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un comerciante en perlas finas, que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.»

Palabra del Señor.

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