Sé tú mismo, sigue los instintos de tu alma que conoce el camino de regreso a casa de Dios mientras vive en este mundo en alegría sembrando sentimientos de amor.

Tu alma ha venido al mundo para cumplir una misión, que es la que marca la esencia de quien eres, por eso se tú mismo y vive sin preocupaciones por lo que piensen los demás.

Mientras, vive feliz, porque eso es lo que quiere Dios.

Vive tu vida y no la vida de otros, y cuando te cuestiones, solo piensa en a quien deseas agradar, tendiendo presente que solo es importante agradar a Dios.


Lectura del santo evangelio según san Marcos (3,20-21):

En aquel tiempo, Jesús llegó a casa con sus discípulos y de nuevo se juntó tanta gente que no los dejaban ni comer. Al enterarse su familia, vinieron a llevárselo, porque se decía que estaba fuera de sí.

Palabra del Señor.

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