Existe una ley espiritual de medida por medida, es por eso que Jesús nos enseña a dejar todo en manos de Dios cuando nos dice: «No hagáis frente al que os agravia».
Aunque no es fácil de entender, el dejar todo en manos de Dios es el fundamento de la Fe cómo vivencia que confirma nuestra confianza en Dios cuando nos vaciamos de nuestro ego y vivimos en aceptación.
Entonces no te preocupes, pon la otra mejilla teniendo la plena seguridad que esa es la voluntad de Dios. Esa es la prueba.
Mas bien reflexiona sobre qué es lo que quiere Dios de ti cuando algo te suceda.
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Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,38-42):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: «Ojo por ojo, diente por diente». Yo, en cambio, os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehuyas.»
Palabra del Señor.