Disipa los vestigios del mal eliminando el odio de tu corazón, permanece en santidad viviendo como Jesus te enseño, y nada te será imposible.
Recuerda siempre que el bien siempre triunfara sobre el mal, por eso medita en lo que quieres para que no afecte negativamente a nadie y así no tendrás que rendir cuentas en el día del juicio final.
Vive unido al corazón de Jesus y nada te será imposible.