Jesús nos ha dejado su Espíritu Santo para iluminarnos en este caminar terrenal y vivir en amor, para así poder llegar al Reino de Dios.
Invoca entonces al Espíritu Santo en tu diario vivir y actúa coherentemente a los mandamientos de amor de Jesús.
Vive con amor, pide al espíritu santo que te llene del amor de Jesus, para así poder ir al padre.
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Lectura del santo evangelio según san Juan (16,5-11):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: “¿Adónde vas?”. Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón. Sin embargo, os digo es la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito. En cambio, si me voy, os lo enviaré.
Y cuando venga, dejará convicto al mundo acerca de un pecado, de una justicia y de una condena. De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis; de una condena, porque el príncipe de este mundo está condenado».
Palabra del Señor.