Tener fe es creerle a Dios, teniendo la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve, viviendo de acuerdo a como Jesus nos enseño.

Mientras, pidamos el don de la Fe y trabajemos también nosotros en ello, viviendo de acuerdo a como Jesus nos enseño, dando una muestra de nuestra confianza al ser coherentes llevando la vida de un justo en un estado de amor.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (17,5-10):

En aquel tiempo, los apóstoles le dijeron al Señor:
«Auméntanos la fe».
El Señor dijo:
«Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera:
“Arráncate de raíz y plántate en el mar», y os obedecería.
¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo: “Enseguida, ven y ponte a la mesa”?
¿No le diréis más bien: “Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”?
¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid:
“Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”».

Palabra del Señor

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *