Jesús nos enseña cómo orientar nuestro objetivo de vida mientras nos revela el secreto para vivir en el reino de Dios.

Que tu tesoro sea Dios para que tu alma regrese a él.

Recuerda que la vida del alma es eterna y lo único que importa es su salvación.

Mientras vives en esta vida terrenal debes saber que Dios te lleva y ayuda por el camino que quieres, por eso elige bien y elige el camino de la vida, viviendo conscientemente y en coherencia con los que Jesus nos enseñó.

Vigila tus pensamientos, se prudente con tus palabras y revisa tus acciones.

Reflexion:

¿Cómo miras esta vida? con buen ojo o mal ojo? Pues he aquí la revelación.

La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz; si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras


Lectura del santo evangelio según san Mateo (6,19-23):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No atesoréis tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen, donde los ladrones abren boquetes y los roban. Atesorad tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que se los coman ni ladrones que abran boquetes y roben. Porque donde está tu tesoro allí está tu corazón. La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz; si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras. Y si la única luz que tienes está oscura, ¡cuánta será la oscuridad!»

Palabra del Señor.

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