Benditos aquellos que son llamados hijos de Dios. Benditos aquellos que hacen la voluntad de Dios.

Jesús nos enseña cómo el amor y la misericordia son la base para llevar una vida haciendo la voluntad de Dios y nos enseña como vivir a través de las escrituras.

Esta en ti discernir cada momento cual es la voluntad de Dios para tomar decisiones y vivir como Dios manda.

«Espiritu Santo, iluminame para saber cual es la voluntad de Dios.»

Lectura del santo evangelio según san Marcos (3,31-35):

En aquel tiempo, llegaron la madre y los hermanos de Jesús y desde fuera lo mandaron llamar.
La gente que tenía sentada alrededor le dijo: «Mira, tu madre y tus hermanos están fuera y te buscan.»
Les contestó: «¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?»
Y, paseando la mirada por el corro, dijo: «Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre.»

Palabra del Señor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *