Cree en Jesús, deja que habite en ti y vive con alegría y gratitud, cargando tu cruz con amor.
Jesús ilumina tu camino de regreso a la casa de Dios. Nos promete que si creemos en Él, no quedaremos en tinieblas.
Por eso, cree de corazón y vive según Su ejemplo, convirtiéndote también en fuente de luz para el mundo.
✨ Deja que Jesús habite en ti y vive con conciencia, haciendo siempre la voluntad de Dios. ✨
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Ser Luz para el Mundo: La Enseñanza de Jesús y la Sabiduría de la Cábala
En el Evangelio de Juan 12,44-50, Jesús nos dice:
«Yo soy la luz que ha venido al mundo, para que todo el que cree en mí no permanezca en tinieblas.»
Con estas palabras, nos revela una verdad profunda: su presencia es la luz divina que ilumina nuestro camino de regreso a Dios. Pero más allá de recibir Su luz, Jesús nos invita a convertirnos también en luz para los demás.
La Luz en la Cábala: Or Ein Sof y la Misión del Alma
En la Cábala judía, la luz se conoce como «Or Ein Sof», la Luz Infinita de Dios. Se nos enseña que esta luz divina es la fuente de toda existencia y que nuestra misión en el mundo es revelarla a través de nuestras acciones.
Cada ser humano tiene dentro de sí una chispa de esta luz, y cuando vivimos según la voluntad de Dios, esa chispa brilla con más fuerza. Ser luz para el mundo significa ser un reflejo de la presencia divina en cada acto, pensamiento y palabra.
Jesús, como maestro de la sabiduría espiritual, nos enseña lo mismo: «El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado» (Juan 12,44). Su mensaje es claro: cuando seguimos Su camino, nos alineamos con la Luz de Dios y nos convertimos en un canal para ella.
Ser Luz es una Elección Consciente
En la Cábala existe un principio llamado «Tikkun Olam», que significa «reparar el mundo». Esto nos enseña que cada acción que realizamos puede contribuir a elevar la creación o a sumergirla en más oscuridad.
Jesús nos invita a hacer lo mismo: vivir con conciencia, siguiendo la voluntad de Dios y reflejando Su luz en el mundo. Esto significa:
Elegir el amor sobre el juicio.
Guiar a otros con sabiduría y compasión.
Actuar con fe, sin miedo a la oscuridad.
Jesús no solo nos ilumina, sino que nos da la responsabilidad de ser luz para otros.
Reflexión Final
Hoy, pregúntate: ¿Estoy reflejando la luz de Dios en mi vida? ¿Mis pensamientos, palabras y acciones iluminan a los demás o los alejan de la verdad?
✨ Ser luz significa vivir con propósito, elevar el mundo y guiar a otros de regreso a Dios. ✨
Que Jesús habite en ti y haga brillar en ti la Luz del Creador.
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Lectura del santo evangelio según san Juan (12,44-50):
EN aquel tiempo, Jesús gritó diciendo:
«El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí, ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas.
Al que oiga mis palabras y no las cumpla, yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he pronunciado, esa lo juzgará en el último día. Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo, lo hablo como me ha encargado el Padre».
Palabra del Señor.